Imaginemos que yo tengo una planta de kiwis y mi vecina tiene plantas de lechuga.
Un buen día yo me voy a vivir al patio de la vecina, armo una carpa y pongo una planta de kiwi.
¿acaso, no es invasivo? ¿No le rompo sus raíces? ¿no ofendo su territorio? Pienso que sí.
No sería muy distinto que la vaya a visitar y le llevo frutos de mi planta de kiwi y ella contenta y agradecida me da lechuga. Después de la visita cordial, cada uno en su territorio tranquilo y feliz. Contentos de haber conocido nuestras culturas e intercambiar nuestros productos autóctonos.
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