miércoles, 31 de julio de 2019

Imaginemos la realidad global

Imaginemos un escenario global de intercambios comerciales y científicos. Un escenario donde las aduanas solo controlan el tráfico de mercancías y la seguridad en el transporte de las mismas y máxime en los alimentos y fármacos.
Un escenario de igual a igual solo pagando el importe del bien comprado y cobrando el importe del bien vendido.
¿Cómo sería posible este escenario? Con una moneda común en todos los países del mundo con un nombre nuevo común. Para empezar se podrían igualar todos los valores a los costos de EE.UU. Pero luego renunciar también al dólar para hacer un mercado común real con una nueva moneda.
Todos nos beneficiaríamos. EE.UU. Tiene poca comida saludable. Argentina necesita tecnología sobre todo para crear industrias. Europa necesita turistas. Japón y China también deben estar necesitando comida y nos ofrecen tecnología. Y escenarios similares en todo el mundo. El intercambio podría ser muy fluido sin barreras económicas que impone el tipo de cambio y seríamos libres todas las personas del mundo y primaría un estado de paz en el mundo entero.

Asimismo imaginemos un escenario en consecuencia de lo anterior donde cada fábrica de electrónica, automóviles y demás tienen una subsidiaria en cada país en el tono de la casa matriz para fabricar sus productos y hacer menos complicado el tránsito de los mismos a los países clientes. Obvio que sería un proyecto viable y acercaría una solución puntual a la desocupación laboral en determinados países y en los países llamados del primer mundo obtendrían también beneficios económicos anhelados y podrían contribuir de manera más positiva en la salud y la paz.
Para desarrollar salud recordemos que hay que enfocarse en la nutrición del organismo a largo plazo para vislumbrar un escenario de aumento de la longevidad en estado saludable.

Qué nos impide tener calidad de vida excepcional, salud y paz en todo el mundo. Solo la cultura y la moneda. Y las trabas que nos inventamos para no colaborar. Siendo que en un escenario común alcanzaríamos la plenitud en todas las áreas y la circulación de dinero sería más equilibrada y funcional. Seguiría habiendo países millonarios pero dejarían de existir países pobres con los problemas que significan para los países industrializados.

Un abrazo, gracias por imaginarlo conmigo.

Que DIOS nos bendiga y proteja


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